Los mensajes de los medios suelen ser indirectos o implícitos, pero tienen una gran influencia en cómo percibimos la realidad. Pueden entregarnos mensajes que afectan la imagen de nosotros mismos y las decisiones que tomamos, además de moldear nuestra cultura y nuestras relaciones sociales. 

Los ciudadanos deben participar e informarse sobre temas que los afectan y que pueden mejorar sus vidas. La democracia es votar, participar y dialogar con la comunidad para tomar acciones que beneficien a la mayoría.

La publicidad busca vender un producto. Para ello suele hablarle a las emociones inconscientes de las personas, con contenidos que invitan a la fantasía.
Es por esto que debemos usar nuestro pensamiento crítico para analizar e interpretar lo que la publicidad y los medios de comunicación nos dicen sobre las cosas.

La democracia es el sistema político que tenemos hoy en día y de la cual todos participamos. Es la manera de asegurar que el Estado vele por lo que las personas necesitan para vivir dignamente y desarrollarse.

Los mensajes de los medios de comunicación no siempre promueven valores positivos y sanos. A veces entregan mensajes negativos, poco saludables e incluso riesgosos (consumo de drogas, violencia, etc).

Convivir con personas que son distintas a nosotros aumenta valores sociales como la tolerancia, la empatía, la solidaridad y el compañerismo.
Una comunidad diversa es una comunidad fuerte, porque las fortalezas de sus miembros aportan al grupo y benefician a todos.

Las actividades deportivas, culturales y artísticas estructuradas son el lugar perfecto para entretenernos y pasarlo bien a la vez que desarrollamos actitudes y habilidades personales o sociales que nos van a ayudar mucho en la vida.

El respeto implica una actitud positiva de aceptación hacia uno mismo y hacia los demás. Valorar al otro sin importar si pensamos distinto. El respeto es clave en la convivencia social sana y equilibrada y se considera un valor muy importante en las relaciones humanas.

La participación juvenil empodera y desarrolla un rol activo a niños niñas y adolescentes en sus comunidades.
Participar es dar tu opinión, construir acciones con otros, organizarte e involucrarte en las decisiones que se toman en conjunto y que afectan a todos.

Ayudar a quien lo necesita puede ser una muy buena forma de ayudar a solucionar un problema.
Las personas que nos rodean, por ejemplo nuestros vecinos, pueden convertirse en un importante soporte comunitario, ayudando a que contemos con más recursos para enfrentar dificultades.

Relacionarse con los vecinos es una manera de desarrollar sentido de comunidad, el cual es un sentimiento compartido de que las necesidades colectivas de un barrio son abordadas con compromiso y cooperación entre todos los integrantes.

Vencer el miedo inicial a ser parte de algo nuevo puede tener muchos beneficios, como entretenerse, descubrir nuevos talentos y desarrollar nuevas amistades.
¡Te invitamos a conocer las actividades extraprogramáticas de tu comuna!

Si tenemos un problema, unirnos con otros para enfrentar un desafío común, puede ser una muy buena estrategia para alivianar la carga de lo que estamos experimentando. Organizarse con los vecinos es una manera de lograr metas y generar vínculos.

Que los vecinos se conozcan entre sí, se coordinen y se apoyen, permite generar sentimientos de comunidad, ayudándonos a todos a sentirnos más seguros y más respaldados en momentos de crisis.