El estrés es la respuesta de nuestro cuerpo cuando nos sentimos nerviosos, bajo presión o ante una exigencia mayor a lo normal. Puede aparecer en situaciones cotidianas y ser tan intenso que nos puede paralizar o activar y ayudar a que nos movilicemos.

La asertividad es una habilidad fundamental en la relación que tenemos con los otros, porque nos permite expresar y mantener nuestra opinión sin pasar a llevar a los demás. La asertividad es una habilidad clave para tener una buena comunicación con otras personas.

Cuando tomamos un riesgo, cualquiera sea éste, debemos tener claridad de los beneficios, pero también de la probabilidad de daños que ese riesgo puede causar. Evaluando las situaciones, vamos a poder tomar mejores decisiones.

La persuasión es que alguien influya en mí, que me convenza de cómo tengo que actuar y/o cómo tengo que pensar o en qué creer. Pero, si somos conscientes de esta persuasión, podemos mantenernos firmes y elegir nuestras propias creencias, actitudes y conductas. 

Un niño/a entre 6 y 12 años debe dormir entre 9 a 12 horas diarias para favorecer su crecimiento y desarrollo sano. 

Un joven entre 13 y 18 años debe dormir entre 8 a 10 horas diarias para favorecer su crecimiento y desarrollo sano.

Es importante detenernos a pensar lo que implica tomar decisiones en nuestra vida y de qué manera éstas van a beneficiarnos o ponernos en riesgo. Al tomar una decisión es importante evaluar las alternativas y elegir la opción que sea mejor para nosotros. 

Las redes sociales pueden mostrarnos información errada, conectarnos con personas que tienen malas intenciones y mostrarnos maneras de ser y hacer que nos pueden poner en riesgo y que no son saludables. 

Las conductas saludables son todas aquellas conductas que mejoran, benefician y protegen nuestra salud física y nuestra salud mental. Las personas que mantienen una vida saludable se sienten mejor consigo mismas, física y psicológicamente. 

Incorporar una conducta saludable nueva a mi rutina es más fácil y requiere menos esfuerzo que intentar cambiar o erradicar una conducta dañina que ya tenemos y que es un hábito. Por ello te invitamos a incorporar una nueva conducta saludable a tu vida

Hay riesgos saludables y riesgos dañinos. También riesgos bajos, medios y altos. Por ejemplo, andar en bicicleta con casco es un riesgo bajo y nos ayuda a ejercitarnos. Por otro lado, andar en bicicleta sin casco por la calle es un riesgo alto, en caso de un accidente.

Cuando nos sentimos estresados o angustiados, una técnica que nos ayuda es la respiración. Para que nos sirva para calmarnos es importante detenernos, buscar un lugar tranquilo y concentrarnos por unos minutos en nuestra respiración sin realizar otra actividad.  

Las personas que mantienen una vida saludable (por ejemplo, tener buena alimentación, cuidar su salud mental, hacer deporte, buen uso del tiempo libre, tener relaciones sanas) se sienten mejor con ellos mismos, tanto a nivel físico como a nivel mental. 

Lo primero que se te ocurre, no siempre es la mejor forma para resolver un problema. Si te apuras, podrías no entender lo que está ocurriendo o no verlo con claridad. Es mejor tener toda la información para resolverlo de la mejor manera. 

Existen emociones como el enojo, la rabia o la frustración que pueden interferir e incluso empeorar el problema en vez de solucionarlo. Es por ello que identificar tus emociones antes de reaccionar, te ayudará a tomar mejores decisiones.

No todas las personas sienten lo mismo en situaciones similares. Una misma situación a una persona le puede causar emociones agradables y a otra emociones desagradables. 

Apurarse en solucionar un problema sin pensarlo puede hacer que el problema empeore en lugar de arreglarse. Detente, piensa, evalúa y toma una decisión.